FLORI adoptada en 2017

Flori es una de las abuelas más divertidas que hemos tenido en el refugio.  Es muy triste que se abandone a los animales cuando se hacen mayores, ya que es la etapa en que más necesitan un hogar y tranquilidad. Esta preciosidad fue encontrada metida en su camita y envuelta en mantitas aterrada de miedo. Como no se adaptaba a la vida en la protectora, la madre de una voluntaria no dudó en llevárserla en acogida el tiempo que fuese necesario.

Por suerte para Flori rápidamente llegó una petición desde Alemania, con una familia que tiene varios de nuestros animales adoptados. Ahora es tremendamente feliz y es la más comodona de la manada cánida con la que vive, esto se debe a su pequeño tamaño, motivo por el cual viaja en una mochila en la espalda de su adoptante cómodamente mientras sus hermanos perrunos van paseando a pie.

Ahora vive en un remanso de paz y tranquilidad perfecto para los abuelitos perrunos y tendrá la tranquilidad de que nunca más volverá a ser abandonada.

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