PÍO adoptado en 2017

Este pequeñajo llegó a nuestras instalaciones a principios de verano. Como todo cachorro necesitaba una acogida urgente y por suerte alguien se lo llevó temporalmente. Pero a Pío se le acabó la acogida y tuvo que volver al refugio.

Mucha gente se interesó por él pero al informarles de que el veterinario podía determinar que era un cruce de PPP (perro potencialmente peligroso) fueron varios los posibles adoptantes que se echaron atrás. Esta es la desgracia que viven este tipo de perros en nuestro país, ya que la mayoría de los que pisan una protectora no serán adoptados nunca.

Por suerte para el pequeño Pío no fue así y una familia de Ciudad Real quiso darle la oportunidad de su vida. Así Pío demostró que una etiqueta no hace justicia ningún animal, pues la familia Pío está encontada con él. Pío encajó con su actual familia desde el primer momento y ahora es inmensamente feliz como todo perro merece.

A ser feliz Pío…

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