Este uno de esos finales felices que nos llena de orgullo compartir con todos vosotros. Nuestro preciosísimo Boliche al fin ha tenido la oportunidad de encontrar su familia definitiva. Boliche entró en la protectora en unas condiciones físicas pésimas, estaba completamente delgado y tenía la piel llena de caspa. Pronto se recuperó físicamente pero estuvo en el refugio dos años, en los cuales nadie nunca nadie se interesó por él. De este modo se convirtió en uno de nuestros perros invisibles. Todos sabemos lo difícil que es encontrar un hogar para perros mayores y si además eres de un pelaje oscuro se torna más difícil aún. Boliche tuvo que soportar durante mucho tiempo que la gente que visitaba a los animales para adoptar pasará por delante de su chenil pero nunca lo señalarán a él.

Por suerte hace unos meses ese destino se vió truncado, una familia alemana quería que formará parte de su hogar sin importarles su edad o su color. Y así fue que Boliche inició un camino rumbo a la felicidad. Nos cuentan que en cuanto bajó del transporte y vió la familia que le esperaba se puso loco de contento, desde entonces no se ha vuelto a separar de su hermanita humana y su hermano canino. Boliche ha tenido la oportunidad que aún esperamos para algunos de nuestros animales invisibles y olvidados del refugio.

Ahora toca disfrutar de la vida que tanto tiempo has estado esperando Boliche…