¿Quién no ha conocido a la famosa perrita Siria y su lucha para recuperar la movilidad en sus patitas traseras? Pues hoy os traemos el final feliz de su hermana Sura. Ambas fueron tiradas por encima de la valla de la protectora, su adaptación al refugio no les supuso problema pues eran muy alegres, pero todo se torció cuando ambas enfermaron de parvo. Aquí sus vidas se separaron pues fue cuando Siria se fue en acogida debido a la pérdida de la movilidad en las patas traseras y Sura tras su recuperación tuvo que volver solita a la protectora.

Durante su estancia en el refugio fueron varias las personas que cuando iban a adoptar se fijaban en ella debido a su perfecto tamaño y su carácter tan alegre y cariñoso, pero nadie se animaba finalmente a llevársela. Finalmente una familia Alemana se fijó en ella y le dio la oportunidad. Cuando Sura pisó tierras alemanas todo fue alegría y lametones por su parte, sabía que ya había encontrado a su familia y nunca más seria abandonada. Su adaptación a su nueva vida fue inmediata, le encanta pasar horas hecha una rosca durmiendo todo el día, aunque tampoco faltan las horas de juego y mimos diarios.

Ahora toca ser feliz Sura…