Berto

Como muchos de los gatos que tenemos en el refugio, llegó siendo un bebé. Una camada de 3 pequeños encontrada en la ciudad. Fueron recogidos y llegaron a nosotros siendo tan pequeños, que no sabíamos cuál sería su futuro, pero todo salió bien y ahora es un gato con una larga vida por delante

Cuando ve un humano, enciende el motor de los ronroneos y no para. Al igual que a su hermana le encanta jugar. Busca atenciones, mimos y caricias aunque también necesita sus momentos de independencia 

A nosotros no gustaría que su familia la adoptase junto a su hermana Berta, ya que ambos están acostumbrados a estar juntos desde el principio. Nunca se han separado. Pero tampoco habría problema si lo adoptasen solo. Los mimos quitan todas las penas