Lulo

Como otros muchos, Lulo ha llegado al refugio y no sabe muy bien porque, ni nosotros tampoco. No conocemos el pasado de este grandullón, aunque muy bueno no ha tenido que ser cuando ha acabado abandonado a su suerte.

Lulo hace honor a su raza y todo lo que tiene de grande lo tiene de bueno. Es un osote abierto siempre a recibir unos mimos y obediente como el que más. Cuando sabe que ha llegado la hora de volver al chenil y que hay que guardarse es el primero en obedecer a los cuidadores y voluntarios y entrar en el chenil y esperar a que cierren su jaulita. Con el resto de compis tiene un carácter tranquilo y sociable.

Lulo, como otros de los mastines que viven en La Bienvenida es tranquilo, leal y muy muy cariñoso. Cualquier familia sería muy afortunada de disfrutar de la compañía y carácter de Lulo. No queremos que su tamaño sea un estigma para él por lo que valoraremos cualquier tipo de familia siempre y cuando las necesidades y cuidados de Lulo estén atendidos.