Mesta

SOBRE SU HISTORIA

Mesta junto a su inseparable compañero Mesto llegaron a la protectora tras haber estado encerrados en malas condiciones en una jaula. Esa vivencia atroz ha marcado a estos dos peludos. 

MESTA EN EL REFUGIO

Como su compañero Mesto, estar perrita especial goza de gran energía y vitalidad. Adora el momento, cuando los voluntarios abren las puertas de su chenil, cuando por fín pueden saborear la libertad y disfrutar de unas buenas carreras. Disfruta de estar suelta por el patio y olfatea hasta el último rincón. Suponemos que por el maltrato que sufrió, Mesta se muestra poco confiada y al principio es cautelosa. Nada que un par de chuches y caricias no puedan solucionar y para eso siempre está dispuesta. Tiene una deformidad congénita que no afecta a su vida cotidiana.

SOBRE SU FAMILIA IDEAL

Mesta se muestra un poco gruñona con algunos perros del refugio, pero estamos convencidos que es por el estrés y todo lo vivido. Lo ideal sería una familia con compromiso y paciencia para hacer que la inseguridad de Mesta baje y se relaje al 100%. Nada que con paciencia, cariño y compromiso no se pueda conseguir.